“EN LA ÉPOCA DE LA BERENJENA A LA MUJER SE LE CAE LA MELENA“

Refrán que no es del todo cierto… Y te explico por qué…

La época en la que se cultiva la berenjena es desde septiembre hasta abril-mayo; por tanto, como veréis un periodo muy amplio… ¡Es más de una época, es casi medio año!

Cuando hablamos del crecimiento del pelo, hablamos de ciclos y, en consecuencia, de épocas… y esas distintas épocas dependerá de cada persona de manera individual. 

El pelo se encuentra en constante recambio y presenta un ciclo de vida particular, que llamamos ciclo folicular. El ciclo folicular consta de 3 fases claramente diferenciadas.

  • La fase de anágeno es la fase de crecimiento del pelo, donde se encuentran aproximadamente el 90% de pelos. Esta fase dura unos 3 años de media, aunque puede llegar a ser mucho más larga en gente joven.
  • Cuando esta fase llega a su fin, el pelo para su crecimiento y entra en una fase de transición que llamamos catágeno. Esta fase es la más corta, durando solo 3 semanas, por lo que solo el 1% de los pelos los encontramos en esta fase.
  • Cuando se acaba este periodo, el pelo se empieza a desprender la papila dérmica, iniciando la fase de caída o telógeno, que suele durar unos 3 meses.

En consecuencia, cambiaría este refrán y diría:

“En la fase telogénica, seguro se caerá la melena”

Esto es algo fisiológico y, por ende, “normal”. Al día se nos deben de caer unos 100-150 pelos, y entonces…¿Cuándo debemos acudir al dermatólogo?

  1. Si caen más de 100-150 pelos al día (cepillándolo a diario)
  2. Si presentamos menos calidad del pelo
  3. Si presentamos zonas sin pelo

A continuación, os hablaré de un tipo de caída de pelo que NO es “normal”. Por tanto, es una enfermedad y está relacionada con el ciclo del pelo:

EFLUVIO TELÓGENO AGUDO (Temporal)

 

El efluvio telógeno agudo es una alteración del ciclo de crecimiento del pelo que produce una caída del cabello muy llamativa durante un período de tiempo limitado en el tiempo y reversible. Es muy frecuente en mujeres jóvenes, pero también puede suceder en varones y a pacientes con edades mayores.

El efluvio telógeno agudo sucede cuando la raíz del folículo piloso sufre un daño específico que interrumpe su ciclo de crecimiento. Desde que se produce el daño hasta que la caída resulta evidente pasan unos 2-3 meses.

Algunas de las causas más frecuentes son:

  1. Infecciones (como por COVID 19)
  2. Cirugías
  3. Eventos traumáticos o estresantes,
  4. El parto
  5. Déficits vitamínicos

TRATAMIENTOS

El efluvio telógeno agudo tiende a “mejorar” por sí mismo cuando la causa inicial desaparece. Por lo tanto, el primer “tratamiento” sería detectar la causa y eliminarla si sigue presente.

La caída se frenará progresivamente, notando cada vez menos pérdida de pelo. Después comenzará una fase de recrecimiento con pelo fino corto que, poco a poco, se engrosará hasta recuperar la longitud y el tallo habitual. Todo este proceso es muy lento y puede durar hasta 12 meses, no hay que alarmarse si no se nota mejoría antes.

Cómo siempre individualizamos tratamiento, pero en este caso los siguientes pueden combinarse en casi todos los casos de efluvio telógeno.

  1. Lavado frecuente del cabello (un mínimo de 3-4 veces a la semana), para eliminar todo el pelo maduro que va a caer tarde o temprano. Al contrario de la creencia general, esta medida acortará la fase de caída y acelerará la llegada de la fase de recrecimiento.
  2. Suplementos vitamínicos y nutricionales.
  3. Minoxidil tópico / oral, para favorecer el crecimiento del “nuevo pelo”
  4. El plasma rico en plaquetas es otra técnica que puede ser útil en casos seleccionados y resistentes al tratamiento convencional. Consiste en la extracción de sangre mediante una analítica sanguínea de rutina. La sangre se procesa extrayéndose la fracción plaquetaria que se estimula para que liberen los factores de crecimiento naturales. Estos factores se aplican en el cuero cabelludo mediante microinyecciones con anestesia local para que reactiven de nuevo el crecimiento capilar. Es un procedimiento que se realiza en unos 45 minutos en la clínica y no requiere ningún cuidado previo ni posterior. La paciente puede hacer vida normal cuando sale de la clínica.